Quinto mural: Escuela nº 18

Uy, por dónde empezar.
Todo empezó un día en que pasamos por el gran paredón de nuestra Escuela de infancia. Detrás, el gimnacio donde corrimos atrás de la pelota jugando al Handball o transpirando con ejercicios sádicos y estiramientos imposibles... ah, los años de secundaria. El caso es que el paredón pedía a gritos un cambio, y muy tímidamente surgió la idea de pintarlo... pedir ayuda a los alumnos y así generar aprecio por la propia escuela y dejarse de hinchar con escribirla. Pero.. y los permisos? la directora? la municipalidad? El tema quedó en suspenso. Mientras tanto seguíamos atareados con el mural del kiosquito, con veinte pares de guantes dado el frío de Junio. Sucedió pues, que un día nos llamaron de la productora Rostoc para filmar un pequeño documental sobre el proyecto y aceptamos encantados; la idea del paredón que venía dando vueltas nos vino de mil maravillas; la pared era inmensa y poníamos nuestro granito ayudando a la escuela (¡nuestra escuela!).

Comenzamos entonces, el quinto mural.

El documental tenía que registrar todo el proceso, concepto, boceto, pintura, pintada. Permisos, mangazos, reuniones. Las reuniones pre- boceto pasaron entre mates y facturas, como siempre. Lo divertido fueron las dos jornadas de grabación, que comenzaban a las 8 de la mañana ( con -5º) y terminaban a las 21, donde hicimos de todo en tiempo récord ( acostumbrados a la calma de los Domingos..) desde hablar con la dire y la vice, manguear materiales a las pinturerías, conocernos con nuestros pequeños ayudantes, comenzar a pintar... todo sin sacarnos el micrófono de la bufanda.

Surgió la idea de un árbol, un laberinto. El fruto del árbol representando la energía fértil con la cual venimos al mundo, la misma que nos hace personas plenas o todo lo contrario. El laberinto como el camino lleno de decisiones por tomar... aprovechar esa energía o desperdiciarla? ( ¿poner bebés bajando del árbol o niños con mochila?)

Los bocetos salieron rapidísimo, los elementos simbólicos brotaban y el " árbol chupetín" de Andrés se lució en un merecido primer plano.
Después vinieron los sábados de pintada con los chicos de 5to y 6to, artistas invitados que no arrugaron en esas tardes frías, y la primera parte se hizo en un suspiro.. éramos muchos mas y trabajábamos mas que de costumbre adecuándonos a las ( arduas) jornadas de grabación.

En el clip que hicimos para esta ocación puede verse el árbol de al lado (posteriormente plantaron uno frente al mural, lo cual nos gratificó mucho) , que comienza pelado y termina con unas hermosas flores- pompones, y eso es porque terminamos recién hace un par de semanas, fueron mas de 5 meses de trabajo.

El resultado está a la vista y nuevamente superó las espectativas. El documental, aunque casi finalizado no salió por cuestiones internas de la productora (aunque tenemos la esperanza de que alguien lo rescate…) aún así, fue toda una experiencia. Queremos agradecerles a los chicos de la producción, a la directora y a Inés, vice de la escuela, que se coparon enseguida con el proyecto, a nuestros colaboradores: Rocío, Melina, Rodrigo, Agustín, Nahuel, Nicole, todos pusieron mucha energía y se llevaron perfectamente con los pinceles, especialmente a Edgardo que se mantuvo firme en su puesto y nos ayudó muchísimo. Esperamos que la pintada haya sido tan enriquecedora como lo fue para nosotros. Hasta el próximo mural!

Algunas fotos.. (próximamente clip de la pintada)