Tercer mural

" Esconderme en tu memoria y que me recuerdes"

...Te conté de la vez que… si te ya te lo conté avisame eh, no me hagas repetir como un loro. Ay esta cabeza mía, hay días que la maquinita está dale que dale…hay genioles en el cajón? me acuerdo de tu abuelo… si el otro día me descubrí preparando dos tazas de té como una tonta.. ay viejo, todavía siento que estás acá al lado mío… mirá si aquella tarde no perdía ese tranvía…?

Recuerdos...imágenes de una película con múltiples directores reversionadas una y otra vez según pasan los años, dependiendo de quién los reviva. Uno de los sueños mas anhelados por el hombre: viajar en el tiempo, desplazarse con total libertad sin tener que mover un dedo, y encontrarse súbitamente en cualquier momento pasado de nuestras vidas. Ya sea hace un momento o hace dos décadas. De repente nos encontramos acariciando al perrito que nos acompañaba hasta la puerta de calle cuando íbamos a la escuela o hablando con gente que ya no está. Y no siempre son viajes de placer, precisamente...Pero aún así, éstos nos marcan; Pertenecen al entramado de millones de hilos que conforman el ser que somos. En un momento creemos estar solos, y sin percatarnos el ambiente se llena de personas, ocupando cada rincón de cuarto. Algunos de ellos son mas persistentes y jamás se van, otros pierden el rostro o simplemente se transforman. Hay que tener en cuenta que desplazarse en el tiempo también trae sus consecuencias. Existen ciertas recomendaciones que el turista temporal debe considerar para no quedar varado en cualquier parte, sin saber cómo volver. Asi que señores pasajeros, ajusten sus cinturones y prepárense para aventurarse hacia los destinos mas inciertos. Esperamos que disfruten del viaje.

Bocetos

Jueves de diario

Diciembre trajo buenas novedades. Entre ellas aparecer en el Clarín de Vte lópez ( zaparrastrosos y con cara de cansados, pero qué importa!!!) gracias a nuestro buen amigo Walter que tuvo la ocurrencia de escribir a la redacción y a la buena recepción de Sebastián Suppa que nos hizo la nota. Por otro lado, surgieron en esta semana varios proyectos mas ( y van...) para realizar en Carapachay. Pero sobre eso les contaremos mas adelante.
Solamente queríamos compartir la alegría de ver cómo el proyecto avanza y repercute positivamente. Chin chín!

Segundo Mural

"Un pasaje hasta ahí"


Tal vez no somos los únicos que al mirar por la ventanilla, buscamos ver algo mas...Y si en algún otro lugar, tiempo, espacio, otros se escapan del entorno circundante e intentan ver otra cosa?Otra vez diferencias que nos separan en cierta forma y nos aunan tan estrechamente en otras.Y en un momento especial, único, esas miradas se cruzan, y se produce un momento irrepetible...Por un nano segundo, una chispa, algo intangible pero fuerte ocurre, y entendemos todo de golpe.Las barreras desaparecen, nos hacemos uno con el otro y nos damos cuenta de que la forma no importa, que la sustancia es la misma.

Boceto definitivo

Pared soporte

Prueba de Photoshop sobre la pared

Carlos Tejedor y Borges. Carapachay

Finalmente el trabajo terminado. Los tres Domingos que nos llevó terminarlo pintamos aún de noche, como se ve en la foto. Nos llevó el triple del trabajo y de tiempo que el primero, pero valió la pena, incluso, recibimos por parte de los vecinos ofrecimientos de paredes para pintar. Inmejorable.

Nuestros agradecimientos a los dueños de "la casa del tobogán" que nos cedieron la pared y aguantaron nuestras caracajadas a la hora de la siesta. Hasta la próxima pintada.

Primer mural

En una noche negra,sobre un marmol negro,una hormiga negra, Alá la ve."

Diariamente nos cruzamos con toda clase de personas. Subimos y bajamos del tren o el colectivo… desfilamos por toda la ciudad sin ver nada en especial. Mientras tanto una mujer se resguarda detrás de un barbijo, agarra fuerte la cartera y mira fijo por la ventanilla. Al mismo tiempo que una chica de no mas de 10 años le da la mano a todo el que aún responda a su saludo.. y a su presencia. Disimuladamente y en un rincón se limpia las manos con un pañuelo de papel, grisáceo y seco. Se acomoda el bolso, habla para sí misma algo referido a un “plan B”, sale de un vagón y entra nuevamente por el siguiente. La escena se repite en el siguiente vagón con alguna variante.
En qué momento nos acostumbramos a ignorar salvajemente a esa persona..? En qué medida una persona humilde tiene que sentirse agradecida de poder pasear por un Shopping y comer una hamburguesa en un patio de comidas..? En qué medida debería agradecer el empresario la existencia de toda esa porción relegada, ignorada….?

Bocetos

Finalmente la pintada...

Carlos Calvo y la vía. Carapachay